El Poeta
de la Mar
Le
canta a la sirena
A
su vela y a la sal,
Navegando
sin rumbo fijo
Con
su canto afrodisíaco
De
trópico y cocotal.
Timón
en mano derecha
Y
en la izquierda su corazón palpitar,
Repartiendo
cantos
Por
mares y malecones,
Enamorando
a pollitas
En
cada puerto de estar.
El
poeta de la mar
No
es más que otro sueño
De
un niño alegre
Que
una vez intento nadar.
No
es más que otro niño cursi
Intentando
disfrazar
Su
acto vacío
Y
pretendiendo vender basura
A
quien pueda y quiera interesar.
Bernardo Gómez